En el mundo del Turismo desde 1976. Gran parte de mi vida laboral se ha desarrollado en Madrid, en el mundo hotelero, donde estudié Turismo en 1987, en la Escuela Oficial.

También trabajo, esporádicamente, de guía de Turismo con grupos que visitan Madrid, como guía local. Siempre compaginando mi vida laboral con mi gran afición: la naturaleza y el mundo de las aves.

En 2009 mi empresa me ofreció el puesto de director en un hotel de 4 estrellas, en Santiago de Compostela, donde estuve 4 años.

Tras la crisis del 2012, se produjeron una serie de ajustes en la empresa hotelera que me llevaron a dejar la empresa. Es ahí cuando decido trasladarme a Extremadura, donde regenté una casa rural durante 5 años. En esa época, conseguí los permisos para trabajar de guía de naturaleza en el Parque Nacional de Monfragüe, en 2016.

También empecé a trabajar como guía oficial de turismo en Plasencia, donde conocí a Mercedes.

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Técnico de Empresas y Actividades Turísticas por la Escuela Oficial de Turismo de Madrid desde 1991. Gran conocedor de todo el norte de Extremadura; su geografía, historia, cultura, arte, gastronomía y recursos turísticos.

Guía autorizado del Parque Nacional de Monfragüe; miembro de Club Birding in Extremadura, Club de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y de Urban Birding.

Miembro de AGUITEX; Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Extremadura.

Apasionado del mundo de las aves desde pequeño. Numerosos cursos y talleres relacionados con la ornitología y la naturaleza en general.

Soy Mercedes Orantos, Historiadora del Arte y Guía Oficial de Turismo de Extremadura desde el año 2000. Mi formación en arte y en restauración del patrimonio hacen que para mí sea un auténtico placer presentar a todos los que me acompañan las maravillas que encontramos a cada paso en mi región.

Son ya más de veinte años de profesión en los que he pateado, sobre todo, el norte extremeño, un paraíso mágico en el que la naturaleza, la historia y el patrimonio conviven en un perfecto equilibrio.

La pasión por mi tierra me permite ser una privilegiada al narrar cada año la primavera en el Valle del Jerte o recordar en Yuste la figura del Emperador Carlos V. Me gusta disfrutar de la otoñada del Ambroz y relatar la historia de los judíos de Hervás mientras explico la arquitectura de entramado de madera. No olvido nunca detallar las fiestas populares, describir el sonido del discurrir del agua por nuestras laderas o contemplar las estrellas del magnífico cielo extremeño.

Pero sin duda alguna el gran descubrimiento para la mayoría de los que me acompañan es Plasencia. La Florencia extremeña, como muchos la denominan, sigue sorprendiendo y es una delicia poder mostrar diariamente un centro histórico maravilloso junto con sus dos catedrales.

Como veis, ser guía turístico es una auténtica suerte, no solo por estar en contacto a diario con estos espacios, sino por las personas que cada día me acompañan y que me hacen crecer como persona y como profesional. Dicho todo esto, solo me queda animarte a venir al norte de Extremadura y admirar todo aquello que te voy a mostrar.